Maguy y Daniel Lebrun son una pareja de franceses que han fundado un movimiento impresionante en favor de la oración colectiva para ayudar a sanar las almas y los cuerpos de las distintas personas que acuden a ellos en busca de consuelo y sanación.

Daniel tiene desarrolladas capacidades extrasensoriales que le permiten entrar en contacto con lo que ambos denominan "médicos del cielo", entidades que habitan en otras dimensiones y se dedican a ayudar a la humanidad.

Estas entidades, algunas de las cuales han ejercido la medicina cuando estaban encarnados en la tercera dimensión de la Tierra, que es la que nosotros habitamos, constantemente advierten a los amigos y alumnos de los Lebrum que utilizar psicoactivos como el alcohol, el tabaco y la marihuana, ocasionan daños considerables, no sólo en el cuerpo físico, sino en los cuerpos sutiles que componen el aura humana.







Aseguran también que desde la perspectiva más amplia que ellos tienen acerca de las dimensiones, son capaces de observar que las entidades del llamado "bajo astral" se sienten atraídas a los campos energéticos de los humanos que utilizan este tipo de drogas y se "pegan" a ellos, contribuyendo a bajar aún más su taza vibratoria y conduciéndolos a situaciones recurrentes de tipo depresivo, de angustia, miedo e incluso violencia.

Para alejar a este tipo de lacras del cuerpo etérico recomiendan suspender el consumo de sustancias (bajo supervisión médica en el caso del alcohol), cambiar de entorno, realizar una desintoxicación profunda y orar pidiendo guía y protección a las fuerzas superiores o divinas en las que la persona tenga confianza.

Lobsang Rampa, otro autor que escribe acerca de temas metafísicos, explica le existencia de los distintos planos dimensionales que conviven con el nuestro y asegura que en el plano astral aún hay dualidad y efectivamente habitan entidades positivas y negativas y que éstas últimas se sienten atraidas a las personas y los ambientes en los que se consumen drogas en exceso. De hecho asegura que los delirium tremens de los alcohólicos no son alucinaciones, sino que son visiones de los planos inferiores del bajo astral.


En el libro Usted y la eternidad (4 justamente habla sobre los viajes astrales y recomienda qué hacer si te encuentras con alguna entidad astral que él llama ?espíritus elementales?:

Son espíritus en las primeras fases de evolución., corresponden, en líneas generales, a la posición que ocupan los monos en el mundo humano. Los monos son irresponsables y traviesos, son rencorosos y viciosos, y carecen de gran poder de raciocinio propio... Los elementales, que ocupan en el mundo astral el mismo lugar que los monos en el mundo humano, son formas que se mueven sin propósito, gritan y hacen muecas horribles, movimientos amenazadores, al humano que viaja por el astral, pero no pueden causar daño. Si se ha tenido la desgracia de ir a un hospital mental, y visto realmente casos graves, uno habrá quedado conmovido ante el modo que algunos casos peores se comportan haciendo gestos amenazadores e insensatos. Babean, agitan los brazos, se estremecen... pero si se les hace frente con decisión, como tienen una mentalidad inferior, siempre retroceden.


Cuando uno se mueve por los planos inferiores del astral, se pueden encontrar algunas de estas extrañas criaturas. A veces, si el viajero es tímido, estas criaturas le rodean y tratan de atemorizarlo. Pero no se corre ningún peligro: son inofensivos, realmente, a menos que se les tenga miedo. Cuando uno inicia el viaje astral, con frecuencia ve que dos o tres de estas entidades inferiores se acercan para ver como viaja, del mismo modo que a cierto tipo de personas les gusta mirar como un conductor inexperto conduce un coche por primera vez. Los espectadores siempre esperan que suceda algo sangriento o emocionante, y a veces, si un chofer está confundido y choca contra un farol, por ejemplo, causa un gran placer a los espectadores. Estos, como tales, son inofensivos; no son más que sensacionalistas que tratan de tener una emoción barata. Igualmente, los elementales quieren tener emociones baratas. Les gusta ver el desconsuelo de los humanos; pro lo tanto, si se demuestra temor, estos elementales quedarán encantados, seguirán gesticulando y amenazando. En realidad no pueden hacer anda a los humanos; no son siquiera como los perros que además de ladrar pueden morder; son como perros que ladran pero que no muerden, y el ladrido del perro no daña. Además sólo pueden molestar mientras, por miedo, se les permita.

No temáis, no puede sucederos nada... elevaos al plano astral y noventa o noventa y nueve de cada cien no veréis a estas entidades inferiores. Sólo las veréis si tienes miedo de ellas. Normalmente pasaréis por encima de su reino; están agrupadas en el fondo del plano astral, del mismo modo que los gusanos se agrupan en el fondo de una caverna.




extraido de: http://users.servicios.retecal.es/bu.../marihuana.htm

Amig@s de María y de Xochipilli
Buxtro investigación: " Creencias de consumo"(septiembre_2002)

http://users.servicios.retecal.es/bu...igos/index.htm