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El estado legal del cannabis terapéutico en España ha evolucionado visiblemente desde finales de los años noventa. Los cambios progresivos de la comunidad científica y los producidos a nivel legislativo, han contribuido a que el cannabis terapéutico sea cada vez más utilizado. Poco a poco, España se ha convertido en uno de los países que ha efectuado más investigaciones en el campo de la utilización terapéutica del cannabis en Europa y en el mundo.
A pesar de que no existe todavía ninguna evidencia sólida que demuestre que los cannabinoides pueden curar el cáncer, numerosos estudios a nivel mundial intentan demostrar que además de que ejercen efectos paliativos en los enfermos, inhiben el crecimiento de células tumorales, como se ha demostrado en animales de laboratorio.
Más de diez años de investigaciones llevadas a cabo por especialistas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y su demostración de que la proteína JunD, es la responsable de la sucesión de respuestas biológicas que culminan en la inhibición de las células tumorales, suponen un paso más hacia el uso de estas sustancias como posible terapia antitumoral.
Cristina Sánchez, una de las investigadoras de la Universidad Complutense, del programa Ramón y Cajal y directora del proyecto afirma: ?Hasta la fecha se ha hecho un único ensayo clínico en todo el mundo relacionado con cáncer y cannabinoides, en el Hospital Universitario de La Laguna, en Tenerife, y con el asesoramiento de nuestro grupo. Nos costó mucho tiempo y esfuerzo sacarlo adelante, y finalmente se pudo realizar. Los resultados fueron prometedores, pero es cierto que, por el hecho de estar trabajando con una sustancia etiquetada como ?droga de abuso? tenemos bastantes más problemas que otros grupos para estudiar potenciales antitumorales?. Y añade: ?Si no podemos hacerlo en España, haremos estos ensayos clínicos en el extranjero, porque fuera sí hay gente interesada?. La culminación del proyecto, en el ensayo clínico con humanos, es el paso decisivo para desarrollar un fármaco antitumoral basado en cannabinoides.
A conclusiones similares han llegado investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Complutense (UCM) y el Centro Nacional de Biotecnología (CNB), los cuales han publicado un artículo en la revista Cancer Research en el que establecen que los cannabinoides ejercen un marcado efecto antitumoral en el modelo genético de cáncer de mama MMTVneu, ya que no sólo reducen drásticamente el crecimiento de los tumores y la aparición de metástasis, sino que también son capaces de bloquear la propia generación de nuevos tumores. Sus estudios también han demostrado que los derivados del cannabis detienen el crecimiento e inducen la muerte de células en cultivo derivadas de tumores de mama humanos ErbB2 positivos. En ambos casos (en el modelo animal MMTVneu y en las células tumorales humanas) el efecto antitumoral de estos compuestos parece estar mediado por el receptor de cannabinoides CB2. Los efectos psicotrópicos asociados al uso del Cannabis se deben fundamentalmente a la activación del receptor CB1, que es el que se expresa predominantemente en el sistema nervioso. Los científicos españoles aseguran que una terapia antitumoral basada en fármacos que activen selectivamente el receptor CB2 no desencadenaría los efectos psicotrópicos asociados normalmente al consumo de la marihuana.
Además, este grupo de científicos ha probado que los cannabinoides actúan de forma selectiva sobre las células tumorales de mama sin afectar a las células no tumorales, convirtiéndolo en un tratamiento seguro. Hay que destacar la aprobación en el año 2010 tanto en España como en Reino Unido del uso de Sativex® (un medicamento basado en cannabinoides), para el tratamiento de los pacientes afectados por la esclerosis múltiple, consiguiendo mejoras en la espasticidad de manera significativa. Hechos que han reabierto el debate social sobre el uso de los cannabinoides, convirtiéndose en el momento perfecto para plantearse su utilización en otras enfermedades como el cáncer de mama.
En resumen, los datos obtenidos de estos estudios constatan una de las aplicaciones más prometedoras de los cannabinoides, su posible utilización como agentes antitumorales. Los componentes activos de la marihuana y sus derivados, reducirían el crecimiento de tumores de cáncer de mama y la aparición de metástasis. Todas estás conclusiones, ratifican que ya es hora de dejar atrás los prejuicios tanto de la sociedad como de la comunidad científica, en detrimento de la salud de todos.
A pesar de que no existe todavía ninguna evidencia sólida que demuestre que los cannabinoides pueden curar el cáncer, numerosos estudios a nivel mundial intentan demostrar que además de que ejercen efectos paliativos en los enfermos, inhiben el crecimiento de células tumorales, como se ha demostrado en animales de laboratorio.
Cristina Sánchez, una de las investigadoras de la Universidad Complutense, del programa Ramón y Cajal y directora del proyecto afirma: ?Hasta la fecha se ha hecho un único ensayo clínico en todo el mundo relacionado con cáncer y cannabinoides, en el Hospital Universitario de La Laguna, en Tenerife, y con el asesoramiento de nuestro grupo. Nos costó mucho tiempo y esfuerzo sacarlo adelante, y finalmente se pudo realizar. Los resultados fueron prometedores, pero es cierto que, por el hecho de estar trabajando con una sustancia etiquetada como ?droga de abuso? tenemos bastantes más problemas que otros grupos para estudiar potenciales antitumorales?. Y añade: ?Si no podemos hacerlo en España, haremos estos ensayos clínicos en el extranjero, porque fuera sí hay gente interesada?. La culminación del proyecto, en el ensayo clínico con humanos, es el paso decisivo para desarrollar un fármaco antitumoral basado en cannabinoides.
A conclusiones similares han llegado investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Complutense (UCM) y el Centro Nacional de Biotecnología (CNB), los cuales han publicado un artículo en la revista Cancer Research en el que establecen que los cannabinoides ejercen un marcado efecto antitumoral en el modelo genético de cáncer de mama MMTVneu, ya que no sólo reducen drásticamente el crecimiento de los tumores y la aparición de metástasis, sino que también son capaces de bloquear la propia generación de nuevos tumores. Sus estudios también han demostrado que los derivados del cannabis detienen el crecimiento e inducen la muerte de células en cultivo derivadas de tumores de mama humanos ErbB2 positivos. En ambos casos (en el modelo animal MMTVneu y en las células tumorales humanas) el efecto antitumoral de estos compuestos parece estar mediado por el receptor de cannabinoides CB2. Los efectos psicotrópicos asociados al uso del Cannabis se deben fundamentalmente a la activación del receptor CB1, que es el que se expresa predominantemente en el sistema nervioso. Los científicos españoles aseguran que una terapia antitumoral basada en fármacos que activen selectivamente el receptor CB2 no desencadenaría los efectos psicotrópicos asociados normalmente al consumo de la marihuana.
Además, este grupo de científicos ha probado que los cannabinoides actúan de forma selectiva sobre las células tumorales de mama sin afectar a las células no tumorales, convirtiéndolo en un tratamiento seguro. Hay que destacar la aprobación en el año 2010 tanto en España como en Reino Unido del uso de Sativex® (un medicamento basado en cannabinoides), para el tratamiento de los pacientes afectados por la esclerosis múltiple, consiguiendo mejoras en la espasticidad de manera significativa. Hechos que han reabierto el debate social sobre el uso de los cannabinoides, convirtiéndose en el momento perfecto para plantearse su utilización en otras enfermedades como el cáncer de mama.
Silvia Badal